EL LIBRO NEGRO DE
LAS MARCAS KLAUS WERNER HANS
WEISS
El lado oscuro de las empresas globales
Traducción de
MARIANO GRYNSZPAN y ALEJANDRA OBERMEIER
EDITORIAL SUDAMERICANA
BUENOS AIRES
diplomado
2
070.44 Werner, Klaus
WER El libro negro de las marcas / Klaus Werner y Hans
Weiss.1
a . ed. Buenos
Aires: Sudamericana, 2003.
320 p. 23x16 cm.
ISBN 9500723832
Traducción de: Alejandra Obermeier y Mariano Grynszpan
I. Weiss, Hans II. Título 1.
Investigación periodística
PRIMERA EDICIÓN
Agosto de 2003
SEGUNDA EDICIÓN
Agosto de 2003
Todos los derechos reservados.
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IMPRESO EN LA ARGENTINA
Queda hecho el depósito
que previene la ley 11.723.
© 2003, Editorial Sudamericana S.A.®
Humberto I 531, Buenos Aires.
www.edsudamericana.com.ar
ISBN 9500723832
© 2001 Frank Deuticke Verlagsgesellschaft, m. b. H., VienaFrancfort
del Meno
Título del original en alemán:
Schwarzbuch Markenfirmen.
Die Machenschaften der Weltkonzerne
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Agradecemos a todos los que brindaron
su contribución para la aparición de este libro,
especialmente a Krista Federspiel y Pasquale Rotter.
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PRÓLOGO
Nestlé mata a los bebés!" "McDonald's destruye la selva tropical!" "¡Tu calzado
deportivo se fabrica con mano de obra infantil!" ¿Son ciertas estas afirmaciones? ¿Es
cierto que mi marca preferida se produce en condiciones infrahumanas? ¿Hay alguna cosa
que pueda seguir comprando sin recibir como "vuelto" una violación de los derechos
humanos o la destrucción del medio ambiente? ¿O será que estas objeciones son demasiado
exageradas y ya han pasado de moda...?
Las grandes marcas dicen: no hay ningún problema. McDonald's, por ejemplo, entrega sus
hamburguesas en cajitas reciclables no contaminantes. Nike ("Just Do It!") hace algo contra el
trabajo infantil. E incluso la compañía petrolera Shell se declara comprometida y pregona su
responsabilidad social y ecológica. ¿Qué más se puede pedir?
Nosotros quisimos investigar más a fondo y pusimos a las marcas famosas bajo la lupa.
Porque si en el mundo hay doce millones de niños que se desloman para fabricar artículos de
exportación baratos, sin duda hay alguien que está sacando provecho de ello. Y porque
cuando se dice que los grupos multinacionales promueven la explotación, la venta de armas,
la destrucción ambiental y el maltrato a los animales, es necesario que a esas multinacionales
se les ponga nombre y apellido.
Una gran cantidad de entidades de derechos humanos, sindicatos, organizaciones
religiosas y periodistas críticos de todo el mundo observan con atención los manejos de
firmas inescrupulosas y sacan a la luz las irregularidades. Nosotros hemos recopilado las
imputaciones más generalizadas, para después revisarlas y actualizarlas. Asimismo, por
medio de Internet, pudimos obtener documentos de Hong Kong que hasta el momento habían
pasado inadvertidos, artículos de periódicos nigerianos regionales e incluso informes
comerciales de las propias multinacionales, cuyo contenido fue analizado y chequeado para
controlar su veracidad.
Finalmente clasificamos los resultados en rubros de consumo, a través de los cuales
mostramos que el desprecio por los derechos elementales en el comercio internacional es
sistemático: en el primer capítulo, Klaus Werner se dedica a las relaciones globales de
explotación por parte de las multinacionales. Allí exhibe las numerosas formas que adopta la
despiadada búsqueda de lucro en las áreas correspondientes a alimentos, indumentaria,
aparatos electrónicos y combustibles, así como también en los bancos y las grandes
industrias. Hans Weiss, experto en medicamentos desde hace muchos años, apunta a las
anomalías en la industria farmacéutica y nos demuestra que aun los juguetes de los niños
suelen producirse en condiciones inhumanas.
En dos países –en Hungría y en el Congo– logramos descubrir por nuestra propia cuenta
cómo se benefician de las violaciones a los derechos humanos empresas que son grandes y
conocidas. Debimos hacernos pasar por negociantes inescrupulosos para llevar a cabo
nuestras investigaciones: Klaus Werner se transformó en un traficante "virtual" de materias
primas, a fin de averiguar qué papel desempeña la multinacional alemana Bayer en el
financiamiento de una guerra que ya se ha cobrado más de 2,5 millones de vidas en el
corazón de África. En un viaje a la zona del conflicto, comprobó que muchos de los afectados
saben perfectamente que están sumidos en la miseria, en parte, "gracias" a la codicia de
compañías occidentales. Mientras tanto, Hans Weiss se convirtió de la noche a la mañana en
manager de la industria farmacéutica. Directores de diversas clínicas de Budapest le dieron la
aprobación vía email
para someter a sus pacientes a ensayos clínicos prohibidos (a cambio
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de elevados honorarios) El reporte explica por qué las compañías farmacéuticas
internacionales testean sus nuevos medicamentos de manera creciente en Europa Oriental y
en países del denominado Tercer Mundo. Del mismo modo, revela las prácticas no éticas de
las multinacionales y la complicidad de los médicos involucrados.
La segunda parte del libro brinda informes comerciales especiales acerca de cincuenta
empresas seleccionadas, que atentan contra los valores éticos en forma reiterada y generalizada.
Nos hemos concentrado en marcas conocidas que dominan gran parte del mercado
en Alemania, Austria y Suiza. Sus delitos son tan diversos como los productos que comercializan:
Adidas, fabricante de artículos deportivos, se encuentra en la picota a causa de las
desastrosas condiciones laborales que imperan en las plantas de sus proveedores; la marca
de bananas Chiquita, debido a la explotación de los trabajadores en las plantaciones y al uso
de herbicidas extremadamente peligrosos; la empresa de ropa interior Triumph recibe críticas
a raíz de su cooperación con el brutal régimen militar de Myanmar (ex Birmania); mientras
que a Siemens se la acusa de participar en peligrosas centrales nucleares y en proyectos de
represas, para cuya concreción fue necesario expulsar a millones de personas de sus
hogares y despojarlas de su sustento vital.
Dentro de nuestra "lista de los malvados", los tres que ocupan el podio son Bayer,
TotalFinaElf y McDonald's. La lista de imputaciones a las multinacionales alemanas que
operan en el sector químico y farmacéutico es casi interminable. Bayer expone a los
pacientes a ensayos clínicos no éticos, a sabiendas de los graves daños de salud que
pueden provocarles, Bayer pone en circulación peligrosas sustancias tóxicas, Bayer lucha
para que no haya medicamentos baratos contra el sida en los países más pobres del mundo
y Bayer, por último, es uno de los pilares que financian el comercio de materias primas dentro
de un Congo azotado por la guerra civil.
La multinacional de estaciones de servicio TotalFinaElf desarrolla su actividad
prácticamente en todos los lugares donde convergen la violación de derechos humanos y la
extracción de petróleo: en Myanmar, en Sudán, en Angola y en Nigeria. Y McDonald's no sólo
es criticada por las consecuencias que ocasiona su consumo industrial de carnes en el medio
ambiente y en la ganadería: los juguetes con los cuales la empresa de hamburguesas atrae a
los niños europeos hacia sus restaurantes fueron fabricados gracias a la explotación de niños
chinos.
En Europa, hasta el momento, esto pareció importarles a muy pocos.
Durante la realización de este libro, comprobamos con frecuencia que el maltrato a los
animales y la destrucción de la naturaleza generan reacciones más enérgicas que la violación
de los derechos humanos. ¿No es curioso que millones de automovilistas hayan boicoteado a
la compañía Shell en 1995 porque ésta planeaba sumergir una plataforma petrolífera en el
Mar del Norte y que no lo hicieran, en cambio, por su vinculación con el atropello a los
derechos humanos en Nigeria? También desde Internet, los llamados a boicotear a firmas
que efectúan experimentaciones con animales superan largamente a las condenas contra las
multinacionales que sacan provecho de la explotación humana.
De todos modos, el tema del boicot es un arma de doble filo. En la mayoría de los casos
no nos parece conveniente, ya que a menudo los boicots no hacen más que poner en peligro
los puestos de trabajo sin modificar en absoluto la miseria de la gente. Las excepciones a la
regla (es decir, los casos en los que los mismos involucrados convocan al boicot) las
presentamos en este libro. En el caso de muchos productos –en especial, los alimentos– el
Comercio Justo ofrece alternativas buenas y económicas. Si se hallan disponibles, se puede
dar prioridad a los bienes regionales o a los que se fabrican según criterios ecológicos. En el
ámbito de la inversión de capitales, los fondos éticos tienden a promover un enriquecimiento
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políticamente correcto. Mientras tanto, en el área de los combustibles, la única alternativa
consiste en evitar todo lo posible el uso del automóvil y el avión.
Pero de lo que se trata, en primer término, es de exigir a viva voz que las grandes
empresas realicen cambios. Ese poder está en manos de los consumidores. Las casas
matrices de las multinacionales tienen muy en cuenta esas protestas, tal como se desprende
de una serie de campañas exitosas. Cuanto más se extienda esa protesta y cuanto más clara
se torne, más se verán forzados los responsables a efectuar cambios que superen lo
meramente cosmético.
En resumen, este libro no busca eliminar el placer del consumo. Al contrario: pretende
actuar como estímulo para que usted se convierta en un consumidor atento e incluso activo.
Porque cada vez es más la gente que combina su placer con la exigencia de estándares de
vida dignos en el otro extremo de la cadena de producción.
Más allá de cada caso particular, sean cuales fueren sus exigencias, de una cosa estamos
seguros: al leer este libro, usted se pondrá furioso.
Klaus Werner y Hans Weiss
Berlín/Viena, agosto de 2001
PD: Por supuesto que nuestra lista no está completa. En algunos rubros, las violaciones a
los derechos humanos están tan extendidas que es imposible incluir a todos los
responsables. Asimismo hay empresas a las que (aún) no se les puede demostrar
fehacientemente sus abusos desde el punto de vista jurídico. Si usted cree que se ha omitido
mencionar a alguna firma "malvada" o quiere brindarnos datos concretos, háganos llegar su
inquietud a través de la dirección de Internet (http: //www.markenfirmen.com).
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