jueves, 7 de abril de 2016

Bolivia antes de Evo. Cuando el agua de lluvia era propiedad privada. Informe adicional. U/c. Ecología, preserv. Del ambiente y energía 9.T                              23 octubre 2008 – 15:16


El agua es el campo de batalla de los años venideros. Se calcula que dos tercios de la población mundial no tendrán acceso al agua para el 2025. El Banco Mundial, herramienta para la usurpación de recursos naturales, ha centrado sus esfuerzos en allanar el terreno para la incursión de las corporaciones occidentales en Latinoamérica. Para ello, se moldean las legislaciones nacionales como forma de posibilitar programas de inversión privada sobre un recurso tan decisivo como el agua, por su potencial para generar energía y por su rica biodiversidad. Los gobiernos son adecuadamente sobornados y si se descubre el pastel, siempre se condenará al gobernante corrupto, eximiéndose de culpa a la institución que emite el soborno, otra vez la transnacional.
El diario inglés The Guardian publicó en febrero de 2004 un informe secreto que le hicieron llegar fuentes fidedignas donde el consejero del Pentágono Andrew Marshall, advertía a Bush sobre los efectos del calentamiento global en el planeta y la falta de agua potable a corto plazo. El texto sugería que Estados Unidos debía prepararse para apoderarse de esos recursos estratégicos en el lugar que se encontraran.
Este informe no es nada nuevo, sino que forma parte de un documento más amplio, el “Corolario Roosevelt”, según el cual, América Latina es una agencia para expandir los intereses comerciales de los Estados Unidos en la región, que se une a su propósito original, la “Doctrina Monroe”, de mantener la hegemonía europea fuera del hemisferio. Este corolario supuso, en realidad, una carta blanca para la intervención de Estados Unidos en América Latina y el Caribe y establece, de hecho, derechos neocoloniales de EEUU sobre países de la región.
En esta enmienda hoy vigente, el presidente de EEUU afirmó que si un país latinoamericano situado bajo la influencia de los EE.UU. amenazaba o ponía en peligro los “derechos o propiedades de ciudadanos o empresas estadounidenses”, el gobierno de EE.UU. estaba obligado a intervenir en los asuntos internos del país “desquiciado” para reordenarlo, restableciendo los derechos y el patrimonio de su ciudadanía y sus empresas.
Desde los años 90, uno de los principales objetivos del BM y EEUU en América Latina es el control del acuífero Guaraní, una fuente subterránea que se extiende a lo largo de 1.194.000 Km2 entre las cuencas de los ríos Paraná, Uruguay y Paraguay, con un abastecimiento que se calcula para 720 millones de personas en Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay.
Durante el IV Foro Mundial del Agua celebrado en Ciudad de México en marzo de 2006, el entonces presidente del BM, Paul Wolfowitz emitió un documento denominado “Espejismo en el Agua”, donde expresaba que el Banco Mundial solo facilitaría préstamos para servicios de agua con la condición de que dicho servicio se privatice.
El texto, que fue descalificado por los asistentes, indicaba que el país que se negara a acatar las decisiones vería recortados los créditos para otras inversiones en el sector público.
Ya se han hecho concesiones sobre el acuífero Guaraní parciales o totales a compañías transnacionales estadounidenses como Monsanto Wells y Bechtel Co., las francesas Suez/división ONDEO y Vivendi, las españolas Aguas de Valencia y Unión FENOSA ACEX y la inglesa Thames Water, entre otras.
Otra alerta fue realizada en un informe de inteligencia de las Fuerzas Armadas Brasileñas cuando señaló que la creciente influencia de Estados Unidos y la presencia militar norteamericana en la Amazonia son riesgos a la seguridad nacional de esa nación.
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En este contexto se llevó a cabo la privatización del agua en Bolivia.
El gobierno boliviano dio en concesión por 40 años la administración del servicio del agua a la corporación Bechtel en 1999. La ley prohibía a la gente incluso acumular el agua de la lluvia, que conforme caía, pasaba a manos de la multinacional. Los incrementos de tarifas inmediatamente subieron en un 100 a 200% en algunos casos. Pequeños campesinos y trabajadores por cuenta propia fueron especialmente golpeados por esta medida. En enero de 2000, una coalición de medio ambientalistas, trabajadores, campesinos, profesionales pararon la ciudad por cuatro días, con consignas como: “el agua es nuestra, carajo”. “El agua es vida, que no nos lo usurpen”.
En febrero, el gobierno mandó a cientos de policías de fuera de la ciudad a reprimir las movilizaciones. 175 personas resultaron heridas y dos jóvenes quedaron ciegos y un joven de 17 años resulto muerto. El gobierno finalmente decidió anular el contrato. En abril del 2000, después de siete días de paro en la ciudad y fuertes protestas en las calles, el Presidente de Bolivia fue forzado a terminar un contrato de privatización del agua con Aguas del Tunari, la subsidiaria de la corporación Bechtel.
La privatización del agua fue sólo una de las muchas privatizaciones que el Banco Mundial impulsó en Bolivia. Otros bienes públicos como las aerolíneas, los ferrocarriles, la electricidad, la telefonía y la industria del petróleo también fueron privatizados para pagar la deuda externa. Bechtel y un consorcio de capitales británicos pusieron menos de 20,000 dólares de capital para un sistema de agua que vale millones. La población sufrió incrementos en las tarifas de agua en tanto que la compañía esperaba tener un ingreso de 58 millones anuales.
En el 2001, Bechtel presento una demanda por 25 millones de dólares por la pérdida de futuras ganancias por la cancelación del contrato.
Aplicando el Nuevo Modelo económico establecido por la Ley de privatización de 1992 y la Ley de Capitalización de 1994, el 30 de Julio de 1997 se privatizaron el agua y los servicios de agua potable y alcantarillado de las ciudades de La Paz y El Alto.
En febrero de 2002 el consorcio francés Aguas del Illimani administraba la distribución del agua. Su precio pasó de 2 a 12 bolivianos. La mayor parte de la población, que no podía afrontar este aumento, reemplazó las duchas por instalaciones sanitarias comunes. Aguas del Illimani procedió a considerables reducciones de personal  con el consiguiente deterioro del servicio, relacionado con los despidos efectuados para reducir los costos. El equipo de 18 técnicos que controlaban mensualmente cerca de 80 mil contadores de agua del barrio norte se redujo a la mitad. El consumo de cada casa se tomaba muy esporádicamente y sea cual fuera el gasto real, siempre se pagaba la misma factura.
En su campaña publicitaria, el consorcio prometió priorizar la mejora del servicio y la extensión de la red. La realidad era muy distinta: los desperfectos son cada vez más frecuentes por la falta de mantenimiento y las reparaciones llevan más tiempo. Se llega a recurrir a los viejos pozos para asegurar el funcionamiento de los comercios.
Mientras el salario de los directivos pasó de 12 mil a 65 mil Bs. mensuales (los obreros ganan unos mil 800 Bs. promedio), había que pagar unos mil 100 Bs. para hacerse instalar el agua, contra los menos de 730 Bs. vigentes durante los 5 años previos a la privatización.
Aguas del Illimani cobraba a una de ciudades más pobres de Bolivia tarifas en dólares, se negaba a ampliar la red de servicios a los barrios más deprimidos e incumplía los objetivos de cobertura a los que se había comprometido. Debido a ese accionar, corrió igual suerte que la filial de Bechtel en la denominada “guerra del agua” del año 2000.
Hechos posteriores, tras la llegada del “MAS” al gobierno de Bolivia;
-“Ya están terminando las gestiones legales para que Aguas del Illimani se vaya y haya agua para todos. Quiero ser responsable con todos”. Evo Morales Aima. Marzo de 2006.
-Se inicia salida de Aguas del Illimani, hoy crearon una Comisión Técnica de Transición. Octubre de 2006.
-El pueblo boliviano es acreedor de Aguas del Illimani, no su deudor. Diciembre de 2006.
Fuentes;
<!--[if !supportLists]-->–Peligra el acuífero Guaraní. Estados Unidos y el BM se lanzan a controlar el agua del planeta. Ecoportal.
<!--[if !supportLists]-->–<!--[endif]-->Bolivia, la tumba de las transnacionales que lucran con el agua. Bolpress.
<!--[if !supportLists]-->–<!--[endif]-->El proceso de privatización del agua en Bolivia. Foro Boliviano sobre Medio Ambiente y Desarrollo.
<!--[if !supportLists]-->–<!--[endif]-->Corolario Roosevelt. Wikipedia.
<!--[if !supportLists]-->–Doctrina Monroe. Wikipedia.
<!--[if !supportLists]-->–Noticias varias.

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