lunes, 1 de mayo de 2017

Describir es explicar, de forma detallada y ordenada, cómo son las personas, los lugares o los objetos. La descripción sirve sobre todo para ambientar la acción y crear una atmósfera que haga más creíbles los hechos que se narran.
Tipos de descripciones y ejemplos.
Hay varias formas de describir a una persona. Según se describan sus rasgos recibe distintos nombres.
Prosopografía
Es la descripción de los rasgos físicos de la persona, de su apariencia externa.
Etopeya
Es la descripción de rasgos psicológicos o morales del personaje: su manera de ser, de actuar, su carácter.
Retrato
Es una descripción combinada en la que se describen las características físicas y morales de la persona. Une la prosopografía y la etopeya.
Caricatura
Es un tipo de descripción en la que los rasgos físicos y morales de la persona se presentan de manera exagerada, acentuando los defectos.
Veamos un ejemplo en el que podemos  encontrar mezclados elementos físicos y psicológicos, aunque en distinta proporción, en este texto de Galdós.
El pobre chico de este modo burlado se llamaba Luisito Cadalso, y era bastante mezquino de talla, corto de alientos, descolorido, como de ocho años, quizá de diez, tan tímido que esquivaba la amistad de sus compañeros, temeroso de las bromas de algunos, y sintiéndose sin bríos para devolverlas. Siempre fue el menos arrojado en las travesuras, el más soso y torpe en los juegos, y el más formalito en clase, aunque uno de los menos aventajados, quizás porque su propio encogimiento le impidiera decir bien lo que sabía o disimular lo que ignoraba.
Benito Pérez Galdós, Miau
Un conocido ejemplo de prosopografía es la descripción que hace Calisto de Melibea, en la que sigue el orden tradicional, de arriba abajo.
Comienzo por los cabellos. ¿Ves tú las madejas de oro delgado que hilan en Arabia? Más lindos son, y no resplandecen menos. Son tan largos que le llegan hasta sus pies; después, trenzados y atados con la delgada cuerda, como ella se los pone, que no hace más para convertir los hombres en piedras. [...]
Los ojos verdes, rasgados; las pestañas luengas; las cejas delgadas y alzadas; la nariz mediana; la boca pequeña; los dientes menudos y blancos; los labios, colorados y grosezuelos; el torno del rostro poco más luengo que redondo; el pecho alto; la redondez y forma de las pequeños senos, ¿quién te la podría figurar?, que se despereza el hombre cuando las mira. La tez lisa, lustrosa; el cuero suyo oscurece la nieve, la color mezclada, cual ella la escogió para sí. [...]
Las manos pequeñas en mediana manera, de dulce carne acompañadas; los dedos luengos; las uñas en ellos largas y coloradas, que parecen rubíes entre perlas.
Fernando de Rojas, La Celestina.
 
Más difícil es encontrar casos puros de etopeya pues, aunque se centre la descripción en el carácter o la psicología de un personaje, antes se le suele presentar siquiera sea brevemente. Un ejemplo de esta combinación podemos verla en el retrato de don Alonso de Monroy, Maestre de la Orden de Alcántara que comienza estableciendo su linaje y mostrando algunos rasgos de su físico para dedicar la mayor parte del texto a elementos destacados de su carácter como son la valentía y preparación para la guerra.
 
Don Alonso de Monroy, como habéis oído, fue hijo segundo de Alonso de Monroy, señor de Belvís, Almaraz y Deleytosa, y de Doña Juana de Sotomayor. Fue hombre alto de cuerpo e muy membrudo y bien proporcionado; era el hombre más recio que había, de fuerzas más vivas; el gesto tenía muy bueno y gracioso: los ojos tenía muy grandes y garzos, teníalos algo salidos, era corto de vista; decían algunos que vía más de noche que de día. Era el hombre del mundo que más esforzaba la gente que con él iba en las guerras, que cuando consigo le llevaban, las cosas grandes se les hacían livianas, y las muchas gentes no les tenían campo sabiendo que iba él allí. Siempre en el acometer la pelea fue el primero y el que más sobraba en la hacienda.
Era sobre toda manera venturoso en la guerra; otros decían que lo sabía tan bien hacer que la ventura por fuerza le seguía. Su cuerpo no era cansado de ningún trabajo, ni el ánimo vencido; en el comer y beber era moderado, tomábalo más por necesidad que no a hora cierta; en el velar y dormir igualmente lo tomaba. Sus armas eran tan pesadas que su espada y su lanza apenas otro hombre las podía mandar; el recatón de su lanza era hierro de otra. Con estas armas fue hallado muchas veces en medio de sus enemigos que trabajaban por matalle, y sin ser socorrido de los suyos, salvarse haciendo entre ellos muy grande estrago. Nunca hombre encontró con su lanza debajo del brazo que se quedase en la silla. Mudaba siempre caballos porque no podían sufrir su peso. Siempre el caballo qu´el traía se cinchaba con dos o tres cinchas; nunca decía a los suyos sino "haced como me viéredes hacer".
Alonso Maldonado, Vida e historia del maestre de Alcántara, don Alonso de Monroy
Las biografías son los espacios naturales de la etopeya, así, y por poner un ejemplo clásico, en la famosa obra de Suetonio Vida de los doce césares, se le dedica una parte sustancial al retrato moral de cada uno de ellos. En el fragmento siguiente vemos cómo señala cualidades de Julio César y las ejemplifica con hechos:
LXXII. Con tantas consideraciones y bondad trató siempre a sus amigos, que habiendo caído repentinamente enfermo C. Opio, que le acompañaba por un camino agreste y difícil, le cedió la única cabaña que encontraron y se acostó él en el suelo a la intemperie. Cuando consiguió el poder soberano, elevó a los primeros honores a algunos hombres de baja estofa, y cuando se lo censuraron, contestó: "Si bandidos y asesinos me hubiesen ayudado a defender mis derechos y dignidad, les mostraría igualmente mi agradecimiento."
LXXIII. Nunca, por otra parte, concibió enemistades tan hondas que no las desechase al presentarse ocasión. C. Memio le había atacado en sus discursos con extraordinaria vehemencia, contestándole por escrito César con igual aspereza; y, sin embargo, poco después le ayudó con toda su influencia a conseguir el consulado. C. Calvo le había dirigido epigramas difamatorios, y cuando pretendía reconciliarse con él por la mediación de algunos amigos, él mismo se adelantó a escribirle. Confesaba que Valerio Catulo, en sus versos sobre Mamurra, le había marcado con eterno estigma, y en el mismo día en que le dio satisfacción le admitió a su mesa, sin haber roto nunca sus relaciones de hospitalidad con el padre del poeta.
LXXIV. Era por naturaleza benévolo, hasta en las venganzas. Cuando se apoderó de los piratas, de quienes fue prisionero y a quienes en aquella situación juró crucificar, no les hizo clavar en este instrumento de suplicio hasta después de estrangulados.
En 1928 se publicó una novela de Azorín titulada Félix Vargas. Etopeya en la que asistimos al retrato moral del protagonista; del personaje interesa sobre todo su psicología más que los rasgos físicos o, incluso, sus acciones. Tenemos aquí una etopeya dilatada a lo largo de un centenar de páginas, de la que escogemos un fragmento como muestra.
 
A la tristeza y a la cólera del viaje ha sucedido una ligerísima satisfacción. Lucecita de esperanza. Sosiego dulce, explanación del ánimo recogido. Se halla el poeta sentado un momento ante el mar. El mar, en esta hora de sol esplendente, es de un azul intenso. La satisfacción en el espíritu de Félix se densifica. Un observador superficial podrá creer que el poeta navega en plena locura. ¿No son todos estos pesares suyos íntimos sutilidades, remilgos, escrúpulos inverosímiles? Cirrus impalpables en el horizonte, nervios sutiles en una hoja mirada a trasluz. Y, sin embargo, esta realidad intrínseca de Félix es una realidad sólida para la mente del poeta. Asidos a las cosas del mundo rudas, ásperas, violentas, ¿cómo se podrá juzgar de estos conflictos íntimos? Y nada hay más hondo, más emocionante, más dramático y más elevado. Félix se da exacta cuenta del problema. Una figura de mujer -la de Julia Récamier, por ejemplo- ha podido conmover la emotividad del poeta; se ha emocionado Félix ante la imagen de la dama; ha percibido que en el trabajo, al escribir, tal motivación le prestaba fluencia y fervor. Se podrá juzgar locura el apasionamiento del poeta por este juego de las imágenes; pero las imágenes con quienes se identifica el poeta y las complicaciones espirituales que estas imágenes suscitan son la razón última de la vida de Félix.



Adjetivos y sustantivos para describir personas.
Algunos sustantivos y adjetivos para describir personajes:  
Pelo
Áspero, blanco, encrespado, descuidado, desordenado, escaso, grasiento, rubio, moreno, ondulado, recogido, rizado, rojizo, ...
Cara
Ancha, arrugada, rolliza, amplia, afligida, ascética, desconfiada, chupada, dulce, dura, castigada, confiada, endurecida, curtida, triste, expresiva, fina, franca, fresca, impenetrable, inexpresiva, inteligente, jovial, juvenil, larga, llana, llena, delgada, redonda, salvaje, seca, serena, severa, simpática, tranquila, ...
Frente
Amplia, arrugada, baja, estrecha, inteligente, lisa, abombada...
Ojos
Ausentes, bajos, azulados, concentrados, despiertos, duros, movedizos, fugitivos, impenetrables, intensos, lagrimosos, maliciosos, maquillados, negros, redondos, abultados, soñadores, tiernos, turbios, tristes, vivos...
Nariz
Aguileña, chata, amplia, redonda, fina, larga, puntiaguda, recta, torcida...
Boca
Fina, freca, grande, dura, firme, pequeña, redonda, habladora...
Cuello
Corto, fino, grueso, elegante, largo...
Dientes
Alineados, blancos, amarillentos, torcidos, desiguales...
Mejillas
Rollizas, caídas, hinchadas, redondas, rudas, suaves, blandas, rojas, chupadas, ...
Labios
Blanquecinos, estrechos, finos, grandes, herméticos, delgados, voluptuosos, sensuales, ..
Pestañas
Espesas, largas, negras, claras, rizadas...
Cejas
Arqueadas, espesas, gruesas, juntas, delgadas, separadas, peludas, canosas...
Orejas
Grandes, largas, redondas, pequeñas, enrojecidas...
Color
Pálido, rosado, albino, moreno, ceniciento, amarillento, bronceado, tostado, aceitunado, enfermizo, oscuro...
Manos
Ágiles, blancas, cálidas, cuidadas, rugosas, delicadas, finas, torpes, firmes, grandes, gruesas, rudas, jóvenes, sensibles,
Piernas
Atléticas, delgadas, gruesas, enclenques, flacas, fuertes, secas, rechonchas, robustas, musculosas,...
Aspecto general
Alto, atlético, bajo, robusto, corpulento, ligero, esbelto, delgaducho, nervioso, débil, firme, fuerte, gordo, deportivo, ágil, joven, canijo, torpe, envejecido, maduro, barrigudo, flaco, sano, macizo,...
Vestido
Desastrado, discreto, elegante, feo, chillón, pobre, sencillo, sofisticado, llamativo...

ADJETIVOS PARA DESCRIBIR EL CARÁCTER
Amable, alegre, simpático, antipático, apasionado, atento, atrevido, trabajador, atolondrado, educado, ingenioso, exigente, entusiasta, generoso, huraño, hosco, intratable, estúpido, extravagante, inexpresivo, listo, malhumorado, malicioso, mentiroso, gruñón, valiente, bobo, burlón, despierto, fanático, fanfarrón, feliz, fiel, honrado, listo, chulo, presumido, desvergonzado, miedoso, prudente, memo, zopenco, bruto, majadero, calmoso, confiado, contestatario, vobarde, serio, culto, sincero, bárbaro, soez, chiflado, sabiondo, salvaje, sensato, solitario, soso, soñador, cazurro, decidido, desordenado, divertido, dócil, idiota, iluso, imbécil, insolente, inteligente, orgulloso, campechano, rebelde, risueño, llorón, triste, tímido, extrovertido... y muchos más.
 






Imágenes para motivarte. Tu familia.
Personajes de tu familia.
 
La caricatura.
 
Llámase caricatura el retrato moral o físico que se hace de una persona, exagerando sus caracteres principales, con intención humorística. Las caricaturas literarias son propias de las obras festivas y humorísticas.
Para conocer algunas cosas más de la caricatura puedes visitar esta página:
http://www.materialesdelengua.org/aula_virtual/descripcion/caricaturas/caricatura.htm
En este página hay un video de Paris Hilton que muestra perfectamente como se hace una caricatura.
http://es.4you.100links.com/video/detail/0228213/
 Decálogo para hacer buenas descripciones
1.        Evita las adjetivaciones vagas e imprecisas: Era una mujer bella, blanca y rubia.
2.        No seas pobre adjetivando; tampoco excesivo. Busca el adjetivo más caracterizador, el más preciso, el más certero.
3.        La escasez de adjetivos dan ligereza a la frase.
4.        La abundancia de adjetivos confiere lentitud a la frase.
5.        Los adjetivos que hacen referencia a los distintos sentidos suponen un gusto especial por lo externo.
6.        Los adjetivos pertenecientes al campo semántico del afecto (cariñoso, dulce...) denotan un fuerte estado emocional.
7.        Los adjetivos compuestos (rojiblanco, agridulce...) indican agrupación de sensaciones indiferenciadas.
8.        Lee mucho y buenos textos; la lectura de los grandes maestros te ayudará a desarrollar tus dotes descriptivas.
9.        Adopta la actitud del eterno aprendiz: escribe, corrige, borra, vuelve a escribir.
10.     Haz siempre uso de un buen diccionario
Tipos y Clases de Descripción http://ual.dyndns.org/Biblioteca/Taller_Redaccion/Pdf/Unidad_30.pdf
“En suma, en la descripción ‘cinematográfica’, el lector, gracias a nuestro
trabajo, asisite al espectáculo como si lo viese y oyese con sus propios ojos
y oídos. Es ésta acaso la más completa de las descripciones porque
requiere luz, color, movimiento, relieve y sonido.”
443
LA DESCRIPCIÓN Y SU TÉCNICA
(Tipos y clases)
PARA describir bien se precisa cierta lejanía entre el objeto y el autor. Dicho de
otro modo: se describe mejor, no lo que estamos presenciando en este preciso
instante, sino lo que presenciamos antes. Y ello por una razón muy sencilla;
porque es preciso que las impresiones momentáneas sedimenten en nuestra
retentiva. Pasado un cierto tiempo, los detalles accesorios se borran; en cambio,
los datos esenciales, lo que tiene valor permanente, queda.
Evítense también las generalizaciones vagas, imprecisas. "Si no imagináis una
cosa concreta, es que tenéis solamente el concepto general, o sea, que no podéis
describir", dice A. SchöckeI.
Húyase asimismo de las imágenes estáticas, muertas. A la literatura no le toca
describir lo quieto; busquemos siempre el aspecto dinámico de cualquier objeto,
aunque sea una manzana. Finalmente, tengamos muy en cuenta que la
descripción no debe ser "matemática", ni excesivamente imaginativa.
"Si decimos: 'una roca cortada a pico, de 472 metros de altura', habremos
facilitado al lector honradamente un dato, pero sólo personas habituadas, por
trabajos o aficiones, a habérselas con riscos o cimas se formarán idea de lo que
son 472 metros uno sobre otro. Pero si decimos: 'aquella roca gigante cuya cima
parecía perderse en las nubes', correremos el riesgo evidente de que el lector se
imagine muchos más de los 472 metros".
Descripciones diversas
I. Descripción de un objeto.-Para describir bien un objeto cualquiera no basta con
la observación, digamos, sensible. Lo importante es averiguar la finalidad de dicho
objeto. Conviene, pues, responder a las siguientes preguntas: ¿Para qué sirve?
¿Es bueno o malo?
Descríbanse, por consiguiente, las partes esenciales del objeto, con criterio
finalista.
Il. Descripción de un animal.-También aquí conviene tener en cuenta el criterio
finalista; pero sin perder de vista el aspecto dinámico: diversas partes del cuerpo,
modo de vivir, etc. Según nuestro especial "punto de vista", destacaremos este
movimiento o aquel modo de vivir del animal.
lll. Descripción de una persona.-La cuestión se complica un poco. (Téngase en
cuenta lo expuesto en el tema anterior al referirnos a los tiempos de la descripción.
Véase también lo que decimos más adelante al estudiar la técnica de la biografía
(lección 48.)
No basta el retrato puramente físico. Los rasgos de una persona, sus vestidos y su
modo de moverse, deben ser significativos, es decir, expresión del carácter o
temperamento de dicha persona.
Evítese la vulgaridad. Lo que sirve para todos no caracteriza a nadie. El verdadero
retrato está formado por una serie de detalles, rasgos, que sólo siven para el
"modelo" que se intenta pintar. No halague al modelo, ni exagere los defectos con
criterio caricaturesco. Conviene ser objetivo y honrado. Elimínense los rasgos no
significativos y destáquense los que definen al personaje.
Diferentes tipos de descripción
Refiriéndonos ahora a la descripción de un conjunto (cuadro, escena, panorama,
paisaje, etc.), estudiaremos tres tipos fundamentales.
a) El objeto descrito y el sujeto que describe están ambos inmóviles. Es la
descripción "pictórica".
b) El objeto descrito está inmóvil y el sujeto que describe, en movimiento. Es la
descripción "topográfica".
c) El sujeto que describe permanece inmóvil, mientras el objeto descrito está en
movimiento. Es la descripción "cinematográfica".
Cada uno de estos tres tipos de descripción tiene su técnica y hasta su estilo
propio.
a) Descripción pictórica.-Situación análoga a la del pintor ante un paisaje
cualquiera (campestre o urbano). Para describir necesitamos fijarnos en la luz y en
el color; en la distribución proporcionada de las masas y también en la delimitación
de la escena.
En cuanto al estilo, conviene advertir: que deben designarse los objetos o sus
partes mediante las palabras precisas; y que la descripción pictórica puede
ser asimilada a un cuadro más o menos "impresionista". (Téngase en cuenta lo
dicho en la lección anterior, al referirnos a la selección de datos.)
En lo que se refiere al vocabulario, la descripción requiere que sea abundante y
preciso. Es inadmisible la vaguedad. Nada de descripciones subjetivas, líricas,
sino algo que convenza e ilustre, que informe al lector acerca de lo que tenemos
ante nuestros ojos.
b) Descripción topográfica.-Suele presentarse este tipo descriptivo al cronista que
viaja y observa el paisaje desde un tren, un coche o un avión. En este caso el
relieve es elemento fundamental.
No es preciso decir todo lo que se ve, sino aquellos detalles característicos que
definen a una región determinada. Así, por ejemplo: en Castilla destacaremos la
planicie ondulada, la impresión de inmensa soledad, los kilómetros y kilómetros de
tierras sembradas de trigo; tierras amarillentas, áridas, en donde apenas si se ve a
un ser humano; pueblos callados, polvorientos, secos, de color que se confunde
con el de la tierra, pueblos que parecen camuflados para un ataque aéreo, etc. En
Galicia, destacaríamos el color verde uniforme, las "corredoiras" que serpentean,
estrechas, entre los campos sembrados de frutales, de legumbres y de maíz; las
carretas "célticas" de madera, chirriantes, tiradas por vacas color canela,
pacientes, lentas...
c) Descripción cinematográfica.-Es el caso que se nos presenta, por ejemplo, ante
un desfile militar. Aquí importa ante todo dar la impresión de movimiento, destacar
la variedad y traer a "primer plano" lo más saliente del desfile. Pero también
conviene tener en cuenta el sonido, por ejemplo: el ensordecedor ruido de los
tanques que van arando el asfalto de la calle, orugas de ruedas dentadas con sus
cañones apuntando a los aires. Destacaremos, por ejemplo, el paso marcial de
una Compañía, el acompasado ritmo de su marcha, la elegancia o precisión del
gesto; o recogeremos también el agudo toque de corneta que irrumpe, de pronto,
en los aires, o el redoble de los tambores, fondo sonoro, rítmico, del desfle.
En suma, en la descripción "cinematográfica", el lector, gracias a nuestro trabajo,
asiste al espectáculo como si lo viese y oyese con sus propios ojos y oídos. Es
ésta acaso la más completa de las descripciones porque requiere luz, color,
movimiento, relieve y sonido.
Reglas del estilo descriptivo
El que describe debe procurar que su estilo sea:
1.- Vivo, rápido, plástico- y claro.-El párrafo corto. Nada de períodos largos,
amplios, de complicada construcción.
2.- El estilo ha de responder a la época en que vivimos.-Las descripciones lentas,
morosas, nos cansan, nos aburren.
3 ° La impresión ha de ser directa, escueta.-Evítese el estilo oratorio.
4.° Conviene captar la atención del lector desde la primera línea.-Evítense, pues,
las frases débiles, explicativas.
5.° No emplear varias palabras cuando baste con una.-Nada de rodeos, ni
circunloquios.
NOTA.-Véase, como complemento de estas reglas, todo lo que explicamos
respecto a la concisión en la lección 42.
EJERCICIOS QUE SE RECOMIENDAN
l.° Describa el proceso de comerse una fruta cualquiera: melón, naranja,manzana,
etc.
2.° Descripción comparada de dos animales: el toro y el caballo; el perro y el gato;
el león y la hiena, etc.
3. Haga el retrato de un compañero o un amigo.
4. Descripción del movimiento humano en una gran ciudad: Madrid, Barcelona,
Méjico, Nueva York, París, etc.
5. Descripción de un paisaje conocido, visto desde el tren o desde un avión.
6. Describa un monumento arquitectónico conocido: la catedral de Santiago, el
acueducto de Segovia, la Alhambra de Granada, etc.
7. Descripción de un gran espectáculo natural: la Selva Virgen, las Cataratas del
Niágara, etc.
EJERCICIOS DE RECAPITULACIÓN
A) Juzgue el siguiente retrato literario. (Pertenece a la novela "Niels Lyhne", de
Jans Peter Jacobsen):
"Tenía los ojos grandes y brillantes de los Blide, las cejas rectas, la nariz marcada,
la barbilla ancha y abultados los labios. Había heredado el pliegue doloroso y
sensual de las comisuras de los labios y los movimientos vivos de cabeza."
"Tenía las mejillas pálidas y los cabellos, sedosos en extremo, aparecían estirados
sobre el cráneo. Los Blide, empero, se caracterizaban por su tez rubicunda y una
espesa cabellera rizada, a manera de una crin..."
B) Juzgue también los siguientes retratos y subraye en ellos los datos abstractos,
poco significativos. (Pertenecen a trozos de novelas de Ricardo León):
1) "Era don Pedro de Guzmán... un señor alto, enjuto, moreno, de castiza
fsonomía, de maneras graves y mirada profunda. La cabeza, que había sido
hermosa y gallarda, conservaba un aire de majestad y orgullo. Los cabellos,
grises, recios, indómitos, le daban un aire entre rústico y militar." ("Alcalá de los
Zegríes".)
2) "...el perfil dulce y enérgico al par; las actitudes poco resueltas, pero muy
graciosas... y una expresión, en todo el semblante, de hidalguía, de contenido
vigor." (“Los Centauros’’.)
3) "Ella sonríe y enseña la blanquísima dentadura entre los encendidos labios. Su
rostro oval y gracioso, bañado de suavísimo color, es de una expresión delicada y
noble; sus cabellos áureos y copiosos, las facciones correctas, los ojos zarcos."
('`Comedia Sentimental".)
C) Juzgue el siguiente retrato y subraye los aciertos que, a su juicio, definen al
personaje en cuestión:
"...En la consulta entra Vonmiglasov, el sacristán, viejo, alto y robusto, de sotana
color marrón y ancho cinturón de cuero. En su ojo derecho, medio entornado, tiene
una catarata, y en la nariz, una verruga que, desde lejos, parece una mosca. Por
espacio de un segundo el sacristán busca con los ojos la imagen, y, al no
encontrarla, se santigua ante una botella de solución de lejía..." (A. Chejov:
"Cirugía".)
D) Juzgue el siguiente trozo descriptivo. Diga si le parece bien o mal y por qué:
"...La mesa es ancha y fuerte; tiene un pupitre; sobre el pupitre hay un tintero
cuadrado de cristal y tres plumas. Reposan en la mesa una gran botella de tinta,
un enorme fajo de inmensas cuartillas jaldes, un diccionario general de la lengua,
otro latino, otro de términos de arte, otro de agricultura, otro geográfico. Hay
también un vocabulario de filosofía y otro de economía política. La mesa es de
nogal. Los pies delanteros son ligeras columnillas negras con capiteles clásicos...
Sobre esta mesa yacen libros grandes y libros pequeños, un cuadernito de dibujos
de Gavarni, cartapacios repletos de papeles, números de la "Revue Blanche" y de
la "Revue Philosophique", fascículos de un censo electoral, mapas locales y
mapas generales..." (De "Antonio Azorín", de Azorín


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