domingo, 31 de enero de 2016

Ley de Comunicación del Poder Popular
La mayoría de los diputados de la Asamblea Nacional (AN) aprobó este jueves, en segunda discusión, el Proyecto de Ley de Comunicación del Poder Popular, que busca garantizar una dinámica comunicacional libre y plural con la participación del pueblo, así como visibilizar y reglamentar a los medios comunitarios y/o alternativos. Caracas, 10 de diciembre de 2015
Durante la sesión ordinaria, que se desarrolló este jueves, fueron aprobados varios artículos de este instrumento legal, que tiene como objeto darle normativa a las iniciativas comunicacionales organizadas por el poder popular, en plena garantía del derecho a la información, explicó la diputada Blanca Eekhout, quien se encargó de leer las modificaciones de los seis primeros artículos del instrumento legal en la sesión ordinaria.
La ley, en su artículo 6, contempla la creación del Sistema Nacional de Comunicación Popular, integrado por los sujetos de la comunicación colectiva, como el Consejo Nacional de la Comunicación Popular, los consejos estadales y municipales, hasta los comunicadores populares independientes. Dicha instancia se encargará de tomar decisiones y mediar las propuestas de los medios alternativos con la instituciones del Estado.
Este proyecto de ley fue discutido por primera vez en 2011. Posee 50 artículos, tres disposiciones transitorias y una disposición final. Incluye también mecanismos de financiamiento y apoyo logístico que el Estado brinda a los medios alternativos y comunitarios, para promover e impulsar las propuestas insurgentes de dichos colectivos comunicacionales organizados
En este sentido, el presidente del Parlamento, Diosdado Cabello, destacó la inclusión que se le da a los comunicadores populares a través de dicho reglamento y resaltó que desde la llegada de la Revolución Bolivariana, el número de emisoras comunitarias ha aumentado a tal nivel que ahora es superior a las privadas.
RPA
AVN

lunes, 11 de enero de 2016


l TPP: El mayor bloque económico del mundo
El acuerdo abarca 40% de la economía mundial | Foto BBC Mundo
El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica fue firmado por Estados Unidos, Japón, México, Perú, Chile , Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Malasia, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. Juntos abarcan 800 millones de personas y pueden aumentar la actividad económica mundial en 200 mil millones de dólares anuales
http://www.bbc.co.uk/mundo/5 de octubre 2015 - 05:11 pm
El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (o TPP por sus siglas en inglés) es un controversial acuerdo de integración económica que este lunes firmaron Estados Unidos, Japón y diez países más de la Cuenca del Pacífico.
Entre las naciones que formarán parte del bloque hay tres países latinoamericanos: México, Perú y Chile.
Y el gran ausente entre las potencias económicas del Pacífico es China, que no hace parte del TPP por el momento.
El acuerdo, que todavía debe ser ratificado por los respectivos países, sienta las bases para un súper bloque económico que reducirá las barreras comerciales en las 12 naciones que participan en él.
El compromiso fue alcanzado luego de cinco días de negociaciones en la ciudad estadounidense de Atlanta. Pero las negociaciones llevaban cinco años en curso, durante las cuales se produjeron varias demoras por diferencias en patentes farmaceúticas.
Los otros países integrantes del TPP son Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Malasia, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
Un bloque poderoso
El nuevo bloque comercial abarca 800 millones de personas. Se estima que el acuerdo al que se llegó el lunes puede aumentar la actividad económica mundial en $200 mil millones de dólares anuales.
Es considerado también una parte integral de la estrategia económica de las tres naciones latinoamericanas que hacen parte.
Chile fue la pionera de la región en buscar sociedades comerciales distintas a las tradicionalmente orientadas a Estados Unidos y Europa. Fue, incluso, una de las cuatro naciones fundadoras del acuerdo precursor al TPP, junto con Brunei, Nueva Zelanda y Singapur.
México y Perú también buscan aumentar sus exportaciones y atraer importantes inversiones provenientes de países asiáticos.
El acuerdo, además de reducir las barreras de impuestos al comercio entre las naciones, armoniza la legislación en temas como el acceso a internet, la protección a los inversionistas, la propiedad intelectual en áreas como los farmaceúticos y la producción digital, así como normas de protección al medio ambiente.
Sin China
Entre las naciones de la Cuenca del Pacífico, sin embargo, la ausencia más notoria en el TPP es la de China, la economía más grande de Asia por largo trecho y la segunda mayor del mundo.
Estados Unidos ha dicho que el eventual ingreso de China al TPP sería bien visto en la medida en que esa nación muestre su disposición a aceptar normas en temas como la propiedad intelectual y en la protección a los inversionistas.
Por lo que la creación de este acuerdo es visto por algunos como una iniciativa de la Casa Blanca que busca presionar a Pekín a que empiece a "seguir las reglas" reforzadas por el TPP.
En declaraciones conocidas este lunes, el presidente estadounidense Barack Obama aseguró que "con más de 95% de nuestros clientes potenciales viviendo fuera de nuestras fronteras, no podemos dejar que países como China escriban las reglas de la economía global".
Obama agregó que "nosotros deberíamos escribir esas reglas, abriendo nuevos mercados para los productos estadounidenses a la vez que se establecen altos estándares para proteger a los trabajadores y preservar el medio ambiente".
Otras potencias económicas de la región como Corea del Sur también han mostrado su interés en unirse eventualmente al acuerdo.
Disputa por biotecnología
El primer ministro japonés Shinzo Abe le dijo a los periodistas que el acuerdo "es un logro importante no solo para Japón sino para el futuro del Asia Pacífico".
Se espera que el acuerdo sea formalmente presentado en las horas de la tarde del lunes.
Después debe ser ratificado individualmente por las naciones firmantes.
Los que apoyan el acuerdo dicen que tiene el potencial de aumentar en miles de millones de dólares el intercambio comercial y la actividad económica en la zona del Pacífico.
Los críticos de la iniciativa alegan, en cambio, que fue negociada en secreto y que beneficia principalmente a las multinacionales.
La ronda final de negociaciones se demoró por disputas en torno a la protección de propiedad intelectual concedida a los medicamentos de última generación.
Estados Unidos buscaba que se concedieran 12 años de protección a dichos medicamentos, para promover la inversión.
Otras naciones integrantes del TPP, como Nueva Zelanda y Australia, temían que dichas normas elevaran el costo de los sistemas de salud pública de sus países.
Ganadores y perdedores
Como suele ocurrir en todas las discusiones en torno a los tratados de libre comercio, en los distintos países se esgrimen intereses que podrían verse fortalecidos o afectados por el TPP.
Los exportadores de distintas naciones están esperanzados con la expansión comercial que promete el acuerdo, otorgándoles nuevos mercados.
En cambio, en naciones como Estados Unidos varios sindicatos argumentan que el acuerdo ayudará a que más empleos industriales bien remunerados sean relocalizados a países de menor costo de mano de obra en el sureste de Asia como Vietnam.